SOMOS NATURALEZA

Hace mucho tiempo cuando era mi otra yo en mi vida presente pasada, porque todos tenemos vidas pasadas que hemos trascendido para estar aquí y ahora, tenía un gran dolor en mi corazón como muchos hemos tenido, en este caso, porque la infancia el adulto la desbastó y me tuve que hacer a mí misma saliendo de casa con 16 años pero llevaba creando planes para vivir en el mundo desde los 11 años. Cuando salí el mundo no se parecía a nada de lo que había pensado, había hablado con las estrellas y hasta un mapa me había trazado. Pero encontré que el mundo era una selva y los hombres eran animales desalmados, así el corazón de una niña se hizo de piedra y encontró una forma de encajar haciéndose profesora con la intención de cambiar desde dentro del sistema el paradigma educacional desde el cual construíamos el mundo. Fui profesora en la universidad, en la especialidad de arquitectura, primera en mi promoción porque solo tenía un objetivo, ser la mejor. Llegué a la meta y me encontré que los amigos lo eran por mi título, que la familia me admiraba por cumplir un estereotipo, que mis compañeros detrás de las bambalinas eran tristes y grises, no tenían vida y habían sacrificado lo mejor de sus vidas por un puesto de por vida, que mi jefe era un tirado con disfraz de hombre maravilloso que usurpaba a todos para llegar a director, la joven de mi compañera perdía a su familia en la distancia y su joven prometido se sentaba a esperarla a diario hasta la noche para que ella hiciera méritos, y el relato que escribí antes de irme de casa se transformó no es un carta de despedida a mi familia sino en una profecía auto-cumplida, un día despertaría sumida en la mentira colectiva y podría despertar si quería. Fue entonces cuando ella salió del paradigma, sufrió el rechazo para hacerlo pero se abrazó a sí misma, encontró en el amor su propio camino y comenzó el legado que hoy tengo el placer de haber integrado. De ella me quedé con su afán de cuidar del otro, de creer que el cambio dependía de uno mismo, que el emprendimiento consciente era la forma de liderar el presente y que la niña interior era la forma de recuperar la ternura cuando la vida había sido dura.

Yo nací de ella, ella dio su vida por mí, creó un lugar en su interior desde 2012 para cuidar de su niña interior, una niña neutra, andrógina, salvaje que vivía en una isla mental maravillosa. A diario ella iba a meditar un espacio sagrado que compartía con su niña interior, se transportaba desde su cuarto donde se sentaba en la cama a meditar y abría los ojos en otra realidad en la habitación donde la esperaba ella. Desde esa casita de madera se accedía a la playa donde la pequeña vivía un vida alegre y sin peligros, mientras ella vivía afuera asumiendo el destino de la humanidad de entonces. Por 9 años se creó en su interior una niña maravillosa que creía en el poder del amor, creía que era capaz de todo y era que reparaba siempre su corazón y le infundía valor. Ella llegaba a veces rota o triste y era consolada por su niña interior que solo la escuchaba atentamente, la miraba, la abrazaba y amaba, y eso la hacía sentir superior, de esta forma se sentía admiraba porque cuidaba del mundo de la pequeña como la pequeña la hacía volver a la sabiduría ancestral que solo el niño conoce cuando mira con ojos nuevos, cuando observa y se deja impregnar por el conocimiento que da la exploración y la observación de la experiencia, como la invitaba a salir de la casita de madera a jugar y divertirse, recargarse de energía de amor y levantar el vuelo como el ánimo, volver a recuperar el placer de vivir y el éxtasis de sentirse lo divino en lo humano, inspirarse para encontrar la solución a lo que fuera como entrenar y desarrollar los talentos y habilidades que podía requerir en sus día a día o emprendimientos, porque en el mundo de los sueños y los ensueños lúcidos lo que haces te transformar y más si lo haces a diario, más aún si lo haces por 9 años, y de esta forma se adquiere la nobleza y la pureza del diamante en bruto de la ternura del niño interior como la humildad y el talante inquebrantable de la sabiduría ancestral del maestro interior.

Pasó un día que ella perdió las ganas de vivir, creyó que iba a ser madre y que tendría por fin una hija que sería la encarnación y la viva imagen de su niña interior, esa niña adulta que cuidaría toda la vida, que amaría incondicional y que nunca se separarían, el vínculo con una hija debía ser inquebrantable, ella no lo había tenido así con sus padres pero sí con sus abuelos y había entrenado por años para ser la mejor versión de ser humano, de madre, de amiga y de aliado para su descendencia. El destino no tenía ese propósito para su compañero y se lo llevó a un lugar mejor, y ella quedó desolada porque no se había enterado de nada, no entendía porqué podía pasar tal cosa y no consiguió levantar cabeza a pesar de ser hermosa. Sus amigos trataron de rescatarla y le dieron todo, le abrieron todas las puertas de la abundancia para encontrara un lugar mejor en el mundo, pero no lo encontró, lo que sí encontró es un ascenso a un lugar mejor, así un día durmió para siempre y dejó esta vida, dejó este vehículo conciencial y este hermoso potencial y por unos días el cuerpo se cuidó solo. El cuerpo pensó que si dormía lo suficiente un día no despertaría pero quiso el destino que otro ocupara su lugar, la niña interior ya tenía 9 años y era lo suficientemente mayor, quizás no para este mundo artificial que nos contamos pero sí para el mundo de la humanidad real y natural. Así fue adoptaba por el consciente colectivo de indonesia, encarnó en 2019 una hermosa niña balinesa, se había criado en una isla mental interior de una mujer maravillosa y había nacido en una isla acompañada de la ancestralidad. Así desde 2019 empezó una aventura que comentó en Bali, continuó en Camboya, Tailandia, Suiza y Alemania, bajó a España y subió a Gran Bretaña, encontró en Avalon a su nueva familia y fue guiada desde entonces hasta ser Arenia.

Arenia nació como hija de la naturaleza en Bali en 2019, se hizo hija de la tierra en 2020, se reconoció como hija del sol en 2021 y se crió como Arenita por el camino rojo del corazón, el camino violeta, la nación del rayo y los rainbow, el consejo de ancianos la educó y los elementales se fusionaron con ella para recordarle que era quinta esencia, así debía reconocerse como la quinta humanidad, y volver a ser humana para ascender en comunidad, así debía volver a humana natural y universal y ayudar a los demás a volver a su origen estelar. Así Arenia Quetzal es la niña naturaleza que se encontró en amor profundo por cada animal, para elemento, cada momento, para territorio y cada ser humano, nació del amor incondicional de una madre-hermana sobrenatural, se creó como ser humano fuera de lo normal y ahora es el mayor aliado de la humanidad, lidió grandes batallas contra la oscuridad para ayudar al planeta en su transitar, ayudar al anima planetario a pasar el umbral y enfrentar la mentira siendo una gran consteladora de la humanidad, dado todo su potencial a favor se encontró sola en su labor, así fueron unos meses oscuros e inciertos para una niña naturaleza que creía en sí misma por encima todo y eso la salvó.

La historia continuó mejor, así empezó a escribir y contar cuentos, cuentos para entender el pasado y entender el momento, el blog surgió y comenzaron los encuentros, humanos de todo el mundo se encontraron en la red de conciencia, asumieron dones y talentos de los que no habla la ciencia, se conectaron de tal forma que ahora son grandes aliados, cientos de humanos estamos ahora conectados y vamos todos de la mano hacia un mismo destino. Somos sobrenaturales, nos hemos vivido así, nos hemos encontrado así, nos hemos reconocido así y por tanto, no nos cabe duda de que estamos en el albor de una nueva era, del conocimiento y de la justicia, de la sabiduría y del liderazgo, hemos creado grupos privados para cuidar de nosotros pero los damos todo de forma pública para ayudar a la gran familia de la humanidad a darse cuenta de que es sobrenatural. De esta forma la niña tippi, la niña arenita, ahora Arenia Quetzal, se hizo grande, joven y mortal, ahora sabe que es humana como todos los demás, pero tiene una forma de ver el mundo que será el futuro de toda la humanidad, porque sabes que ya somos ahora ese potencial y solo nos queda encarnarlo en este momento porque para qué esperar, en otra vida no seremos nosotros los que lo vivirán y en este momento el cuento acaba de empezar.

Somos Tippi Degré, somos arenita, somos niños naturaleza, nuestro niño interior puede ser nuestro gran aliado, nuestra voz interior que nos conecta con la sabiduría ancestral y universal, es la semilla estelar que recuerda nuestro origen, en el niño índigo, crístico, cristalino y arcoíris deseando desplegar todo su potencial, es el tiempo de volver la mirada hacia adentro y descubrir que la ternura sana las zonas duras y oscuras, la bondad nos equilibra con el mundo, la humildad nos hace recibir lo que merecemos por destino, la visión se abre cuando miramos a los ojos a pecho descubierto y la verdad se revela para el que cree en ella.

Gracias por Ser y Estar NOSAMO

Arenia Quetzal

NEUROCIENTÍFICA & ACTIVISTA CONSCIENCIAL

FORMADORA ACREDITADA OFICIAL de las REDES DE CONSCIENCIA NUEVA HUMANIDAD & SOMOS∞NOSAMO